Los partidarios
de la manipulación genética creen que la mayoría de los problemas que afectan a
la sociedad como en enfermedades como el SIDA, cáncer malformaciones, problemas
de hambruna, contaminación pueden ser superados con la tecnología de la genómica.
Se ha
llegado a plantear que incluso es posible diseñar cualquier ser vivo de acuerdo
a las necesidades de la industria y el consumo. Algunos creen que el mundo casi
perfecto esta a la vuelta de la esquina ya que se podría revolucionar la
agricultura, la medicina, alimentación, la genética humana.
En la manipulación
genética es combinar una serie de aspectos que se quieren lograr para crear
algo nuevo e intentando hacerlo lo mejor posible para que no haya errores en la
aplicación. Sin embargo esto no siempre ocurre pero en la agricultura por
ejemplo:
[…]Con
objeto de desconectar los mecanismos naturales con los de cada célula protege
su ADN, los científicos recurrieron a determinados virus y bacterias capaces de
eludir estos mecanismos de seguridad e inyectar su propio ADN en le célula que
infectan. Estos mecanismos son llamados “tijeras” genéticas, ya que cortan la
doble hélice del ADN por un punto determinado, pudiéndose utilizar como vehículos
de transición de un nuevo gen que previamente las ha sido implantado.
Otra variante:
Emplear un
enzima para cortar la cadena del ADN y con otro tipo de enzima volver a pegar
la secuencia después de haber introducido el gen deseado. Además de la
transferencia de genes, un segundo problema de la transformación genética es la
activación de los genes, lo que técnicamente se conoce como “expresión”. Schell
y su colega Montagu consiguieron en 1983 que los genes transferidos se
activaran en otras generaciones. Para esto los mencionados científicos construyeron
químicamente los llamados “conectadores o “promotores”, sustancias que inyectan
a la planta antes de realizar la transferencia y que actúan en el genoma
vegetal.